Quise arrancar de mi corazón la poesía
silenciar el verbo que la daba vida
fracturada la belleza que su piel envolvía
quise arrancar, con dolor, de mi pecho la poesía
.......
Escupí una y otra vez,
sangre sobre la arena
heridas, golpes y cortes
fueron mi condena
Busque silenciar su canto
ahogar su llanto
con la dura letanía
de estos puños ensangrentados
Por cada golpe recibido!
por cada intento
de alcanzar la gloria;
de rozar con estos dedos
el cielo de tus labios
Por cada fracaso!
por cada intento
de hundir tu memoria
en los mares del olvido...
Por cada uno de esos días
malgastados
sin una sonrisa;
sin una flor
en este jardín amargo...
en forma de canción
una y otra vez
regresaba la poesía
a este corazón
.......
Silencio.
Silencio!
Mientras se rueda
este mundo
que no espera,
ni se detiene
a contemplar atardeceres
Que no espera!
Solo halla silencio y muerte.
Alguien desde la cumbre grita:
Adáptate o muere!
.......
Tatué veredas y senderos
sobre esta piel herida
con cada linea
de tinta y sangre
dibujó mi alma,
el mapa que conduce
una y otra vez,
irremediablemente
a la dulce melodía
de tu risa.
.......
Rendí mi piel
al sol del mediodía
sorbí aquellas
lágrimas desesperadas
enjugando el llanto
sobre esta tierra marchita
Decidido, sin miedo
a enfrentar esa vida
que te devuelve
cada golpe
cada corte,
cada herida...
JackSparragoss
Desde algún lugar del Mare Nostrum
Desde algún lugar del Mare Nostrum
3 comentarios:
Bonitos versos, Jack.
Ya era hora de que volvieras, artista.
Pues es que no creo que se deje arrancar así como así. Una vez que se instala, se acomoda, se hace fuerte y qué se puede hacer sino escribirla.
Que bien volver a leer tus versos, pirata, y me gustaron todos, tan de ti, como los recordaba.
Un beso, Jack, una ola desde el norte
m.
Cuando la poesía surge del corazón, de alguna manera siempre permanece latente.
Besos.
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